Una banda que fusiona ritmos de distintos folklores con rock. Una banda que nos comparte mucha energía, pasión y letras que tienen mucho para decir.
Ana Sued conversó con Yere, cantante y compositor de Barrio Limbo. Podés escuchar la nota aquí:
¿De dónde viene el nombre Barrio Limbo?¿Qué significa?
Anteriormente la banda se llamaba amazona del Limbo, en ese momento hacíamos un estilo mas indie, unas letras no tan comprometidas políticamente como sentimos que estamos lográndolo con Barrio Limbo. Entonces decidimos, les integrantes de ese momento, transformar ese nombre en algo que nos representara mas. Venimos de un barrio, somos de barrio, el barrio también es lo que nos ha nutrido musicalmente. Y Limbo tiene que ver con ese espacio en el que nada se define, tratamos de generar eso con nuestra música. Por ejemplo podés escuchar un pop, un funck, de repente una chacarera, una vidala una cumbia y tratamos de ser consecuentes con la música que nos ha nutrido. Ser consecuente con lo que sentimos.
¿Cómo es el proceso creativo? ¿Cómo se ponen de acuerdo en lo que van a decir musicalmente?
Basicamente quien escribe las letras soy yo. Soy Yere, un varón trans, entonces indudablemente mi mirada ante la poesía y ante el vivir está atravesada por la realidad. Una realidad que también es política. Es cómo yo camino mis días, cómo observo las ciudades, cómo me atraviesa cada injusticia o cada alegría. Desde que yo puedo escribir, puedo proponer una canción y se puede grabar y puedo estar arriba de un escenario ya es un acto político. Que una persona trans lo pueda hacer ya es un acto político. Que mis amigos me acompañen porque además de ser una banda somos amigos, que confien en lo que yo escribo o en las melodías que armo, para mi es una revolución, es una verdadera revolución.
Entonces yo caigo con la letra y la melodía y los pibes lo que hacen es embellecer esa canción. Cada uno desde sus atributos musicales, sus aprendizajes, su amor y pasión por la música, empiezan a darle vida a este ser que llamamos canción. A eso lo hacemos en la sala, nos ponemos todos de acuerdo, sale la canción y cuando la sentimos ya está: esta es la canción, se va a llamar así y vamos con ella.
Es todo un tema el vincularnos ya. El vincularnos desde el trabajar también es un apredizaje en donde vamos tejiendo. Nos vamos reconociendo, vamos con muchísimo amor agrandando el brillo que cada uno tiene y acompañándonos desde la alegría. Obviamente como todo colectivo no hay que idealizar, cada dos por tres nos encontramos con impedimentos en cuanto al proceso creativo y lo que hacemos es ser sinceros. Trabajamos para la canción, no para nuestros egos. Que al público le guste o no le guste ya son dos mangos aparte y hasta ahí no llegamos. Desde la amistad se celebra mejor eso. Si hay algo que siento que nos caracteriza como grupalidad es la sinceridad. En la sinceridad mucha veces viene el desacuerdo y vemos de qué forma llegamos a un puerto. Nuestra meta es seguir construyendo siempre.
¿Cómo ven la ley de cupo en el escenario?
Estuve yendo a eventos que se dieron en Córdoba, en cuanto a personas trans del colectivo hay poco y nada. Ya trabajando no puedo decir porque no veo. Hay bandas de pibis, hay música, hay para decir. También hay una realidad que es que hay un monstruo mucho mas grande en la música. Que es la búsqueda de poder generar intriga en el público. El poder decir: no voy a ver la banda de siempre, no voy a ver la tendencia, voy a ver qué hay de nuevo, hay una nueva banda para ir a ver. Hay que luchar contra todos los mostruos, pero hay una realidad que nos concierne a todos los músicos, musiques, músicas, de Córdoba y es la necesidad de reconocimiento. Que nos vayan a ver, que el público tenga ganas de conocer bandas nuevas. Ni hablar del colectivo trans, directamente de las bandas que he visto, hay muy poca presencia, tras bamablinas no sé. Pero si estamos, si tenemos para decir, si tenemos una historia para contar. Esto que vos estás haciendo, la radio de ustedes que en este momento está entrevistando a una pesona trans, se valora muchísimo. Que se entreviste a bandas nuevas, que están surgiendo se agradece, porque es larguísimo el camino que tenemos que hacer y que venimos haciendo.
¿Cómo está conformada la banda hoy?
El núcleo de banda hoy somos: Enzo Cósimo en guitarra, Fran Carcar en batería, el Pela Rubino en bajo y yo Yere Ayas en voz. Luego orbitan diferentes musiques y en este momento está el negro Rami con percu y Guille también en percu. Tiene que ver en la sonoridad que buscamos en las canciones, esa es la forma que trabajamos y nos movemos ahora, lo cual no significa que en la próxima presentación no esté Clara Luna en los teclados. Vamos ahí, mutando, por suerte se hizo una comunidad muy hermosa entre los integrantes, las personas que pasaron por Barrio Limbo. Eso nos permite seguir comunicándonos, seguir acompañándonos.Se armaron tertulias, gente que bailaba, sigue abierto el espacio también. Es eso Barrio Limbo: un espacio en donde recibimos propuestas y en donde tratamos de acompañar esas propuestas y pulir sea desde una letra, desde una danza, ese es nuestro compromiso.
¿Cómo sigue el año musical de Barrio Limbo?
Estamos armando un hermoso repertorio con canciones del primer disco que sacamos que se llama «Promesantes», y también vamos a estar presentando canciones que en este momento están en proceso de mezcla, que ya hemos grabado. Son todas canciones nuevas. Tenemos un repertorio muy rico, muy divertido y también cargado de poesía.
